María Reyes, responsable de Medioambiente y Energías Renovables de IPLAN
Hablamos sobre qué destaca ella de trabajar en la empresa y cómo está siendo trabajar telemáticamente este último año.
Además, nos cuenta cómo ha vivido y trabajado en medio mundo y con qué otra “profesión secreta” ha compatibilizado su trayectoria laboral.
Buenas tardes, María, bienvenida y muchas gracias por dedicar este rato a hablar con nosotros. Para empezar, ¿te importaría que conociéramos de dónde eres, qué edad tienes y tu estado civil?
Gracias a ti por la oportunidad de darme a conocer un poco. Soy de Granada, tengo 43 primaveras y soy soltera viviendo en la gloria.
¿Cómo fue tu infancia? ¿eras buena estudiante?
La verdad es que era bastante buena niña, no daba problemas y además era la típica “niñita repelente” que hacía clases de ballet y estudiaba mucho.
¿Qué carrera estudiaste y por qué escogiste esa carrera?
Siempre tuve claro que yo quería dedicarme a algo de protección de la naturaleza, porque mi familia siempre nos ha inculcado los valores de cuidar a los animales. Somos muy animalistas, muy hippies en ese sentido. Entonces, decidí escoger Ciencias Ambientales. Luego me especialicé haciendo el Máster en Renovables y luego ya hice un MBA de Comercio internacional.
Cuenta algo sobre tu trayectoria laboral antes de llegar a IPLAN.
Ha sido bastante movida porque gran parte de esa trayectoria laboral la he pasado fuera de España. He tenido la suerte de trabajar siempre para lo que he estudiado, y he estado viviendo y trabajando en Australia- donde trabajé para la Embajada Española-, en México, Estados Unidos, Finlandia, Escocia, … Además, he tenido que compatibilizarlo con mi otro trabajo (no tan) secreto: bailarina profesional de danza clásica. Por eso también he viajado tanto. Doble trabajo… y no tienen nada que ver uno con otro, pero los dos me apasionan.
¿Cómo fue tu primer contacto con IPLAN y como ha sido tu trayectoria?
En ese momento acababa de aterrizar en España y, aunque me estaba tomando un tiempo para ver qué quería hacer, iba mirando ofertas de trabajo. Un día me encontré con la oferta de trabajo en la que pedían un/a “Responsable de medioambiente y energías renovables” y en una empresa que tenía este tipo de proyectos… me atrajo y dije “¿por qué no? voy a probar”. Tuve la grandísima suerte de que me escogieran ¡y aquí estoy!
¿Cómo definirías el trabajar en Iplan?
En una palabra: “Exigente”… pero ojo, no en el mal sentido, sino en el sentido de que es un reto y requiere mucha atención, concentración y llevar muchas cosas distintas en la cabeza sobre trabajos diferentes en coordinación con el resto del equipo. La suerte que tengo es que trabajo con personas “adultas”, responsables y autónomas, que saben qué hacer y cómo responder.
Otra de las cosas que hizo que quisiera quedarme en la empresa, es la importancia que se le da a la igualdad y lo interiorizado e integrado que está este valor en las políticas y el día a día de la empresa de manera muy orgánica, más allá de ser marketing. Ya de primeras, llama la atención que una de las socias-fundadoras sea una mujer porque, en un ámbito de ingeniería, no suele ser lo normal, desgraciadamente.
¿Tienes algún objetivo a cumplir dentro de IPLAN a corto o largo plazo?
Sí, unos cuantos. En primer lugar, estar a la altura durante suficiente tiempo para afianzarme en la empresa. Concretamente, quiero potenciar el área de energías renovables, que es de reciente implantación, y contribuir a fortalecer y ampliar la Investigación y Desarrollo. Esta empresa tiene muchísimo recorrido por delante y quiero estar en él, a ser posible, con un horizonte de muchos años.
Actualmente trabajas telemáticamente, ¿cómo te organizas en tu día a día y cómo es tu experiencia con este formato de trabajo?
Muchas más cosas a favor que en contra. Soy bastante rigurosa con mis horarios, como si fuera a la oficina: empiezo por la mañana, paro para comer, y sigo hasta que termino. Estoy en contacto constante con la gente, cada día hay reuniones por videoconferencia, pero eso también se hacía desde la oficina porque el equipo ya trabajaba desde diferentes lugares. Entonces, viene a ser lo mismo pero sin mascarillas, ni Covid rondando, y con la ventaja de que sin ruido me concentro mejor.
Voy a la oficina de manera presencial en función de las necesidades, aproximadamente una semana cada mes y medio.
Ahora vamos un poquito más al ámbito personal para que te podamos conocer un poquito mejor. ¿Cuál es tu color favorito?
El rojo
¿Un libro que te guste?
A una isla desierta me llevaría “La broma infinita”, de David Foster Wallace, es una maravilla de metaescritura surrealista y es largo (1200 páginas, con historias dentro de historias).
¿Qué serie nos recomiendas?
Mi favorita de todos los tiempos es “Breaking Bad”. Ahora recomendaría “Succession”.
¿Tienes alguna película favorita?
Escogería varias: “Black Swan” -que refleja muy bien la presión que se vive en el mundo de la danza-, “Lost in translation” y “Blade runner”.
¿Aficiones? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Bailar. Yo no concibo la vida sin la danza, aunque ya no me dedique a ella profesionalmente… Cuando no estoy trabajando, estoy bailando o leyendo.